Con todos los instrumentos tecnológicos que poseen las estaciones meteorológicas, aún así, sus predicciones han tenido serias contradicciones; saber con exactitud el futuro estado del clima, ¡es asunto divino!
Pero el dotó a los animales de sabiduría para pronosticar el tiempo con impresionante precisión; por experiencia, he analizado a un pequeño insecto, una polilla, que en las noches busca la luz del apartamento y después de volar un rato alrededor de ella, pierde sus alas para transformarse en un comején. Cuando aparecen decenas de ellas, es porque una corta o larga época de lluvias, comenzará a más tardar, tres días después.
El Altísimo Dios, habla de muchas maneras a través de comportamientos, señales y situaciones que se presentan en la vida, con las que desea llevarnos a la madurez en compañía de la perfecta paz.
Daniel 2:21 Reina-Valera 1960
21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.
Lucas 12:54-56
54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.
55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.
56 !!Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?
Mateo 7:24-25
24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.