Si hicieses una encuesta acerca de la mayor riqueza que poseen las personas, muy seguramente, la gran mayoría; si no todos, te dirían: la vida. Es por tal motivo, que para bien o para mal, se preocupan por el descanso, la diversión, la comodidad y, el placer; procurando con dichas experiencias, extender un poco su paso por la tierra. ¿cuál fuese entonces su respuesta, si a la pregunta le agregaras, que sus existencias son eternas?
Hay resurrección y victoria sobre el pecado (que es el aguijón de la muerte), en Jesucristo, Señor de todo; por lo tanto, amar a Jesucristo, es amar la victoria sobre el pecado y la muerte; en otras palabras, es amar la vida, su victoria sobre la enfermedad y su aguijón (la tribulación, aflicción y dolor que trae consigo).
1 Corintios 15:53-55 Reina-Valera
53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?