La palabra griega “proorizo”, que significa determinar anticipadamente, ordenar, decidir sobre un tiempo futuro, va de la mano y en armonía con el conocimiento de los sucesos futuros o presciencia. Dios, nos da libertad para que escojamos entre el bien y el mal (albedrío); no nos obliga, según su perfecto parecer, en la elección más sabia; pero sí sabía, con admirable antelación, lo que íbamos a decidir.
Él, conociendo nuestros comportamientos, pasados, presentes y futuros;- aún, antes de nuestro nacimiento, nos ama; nos espera, y desea lo mejor para nosotros, a través de la salvación en su único Hijo, Jesucristo.
Deuteronomio 30:15,19 Reina-Valera 1960
15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;
19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Salmos 139:1-4,16-18
1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
17 !!Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
!!Cuán grande es la suma de ellos!
18 Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo.