Alguien, de manera atrevida, pero segura, dijo: "es mejor deber plata que favores", y no se encontraba muy lejos de la verdad; es tendencia que sean recordados los servicios que nos fueron dados con amabilidad; el desinterés, pocas personas, lo tienen como parte de sus principios o de su idiosincrasia.
Cuando se habla de la salvación, como es un favor por cualidad divina que no merecíamos o un acto basado en el amor, algunos piensan que nos encontramos en la obligación de pagar la redención en Cristo, por medio de buenas obras; ¿cómo podríamos recompensar lo invaluable o lo ilimitado en afecto y bondad?
Entregamos nuestros buenos hechos y posesiones como ofrenda a Dios, porque nos encontramos agradecidos y le amamos con todo nuestro corazón.
Efesios 2:8-9 Reina-Valera 1960
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Oseas 11:4
4 Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.
Juan 14:15
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Marcos 12:30
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.