Inherente necesidad en la intimidad del corazón y la mente: procurar paz, libertad y constante gozo; sumergidos en aguas vivas, en las que el pleno sosiego en calma inefable, aparta toda incomodidad e incertidumbre del alma. Pero lo dicho anteriormente, parece más un cuento de hadas o ciencia ficción, si se quiere aplicar en el común de la gente.
La humanidad se acostumbró a caminar por desierto incierto, altamente seco y nocivo, para la salud del alma; pero en medio de las súbitas, enfermisas y agresivas dudas, Él; la fuente de agua viva, desea darse a conocer en medio del desasosiego y el profundo caos.
2 Reyes 3:16-17 Reina-Valera 1960
16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques. 17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
Juan 7:37-38
37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Juan 4:13-14
13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.