Su actuación de 1950, lo inmortalizó en Hollywood; aún vive en sus impactantes canciones, seguirá entre nosotros mientras se vendan sus inigualables libros; y otras expresiones más, con las pretenden dar "eternidad corporal" a hombres limitados por el tiempo. ¿Qué será lo que en realidad, después de la vida, ofrece feliz eternidad? ¿Sus buenas obras? ¿La entrega apasionada por la vida? ¿Los alcances intelectuales o materiales? ¿Dedicación, responsabilidad por el trabajo y la familia? O quizá, ¿respeto, obediencia y devoción a Dios?

Para muchos, es inaceptable e incomprensible la muerte; tener que dejar todo en lo que se invirtió un gran sacrificio y mucho tiempo, abandonando súbitamente proyectos y trabajos. La frustración y la impotencia, se apoderan de testigos del poder destructivo de la muerte.

Para sentirte bien contigo mismo y los demás, aunque te aparten de la tierra, solo necesitas una sola obra: creer en Jesucristo como el Hijo de Dios.

Eclesiastés 1:9-11,14,18 Reina-Valera 1960

9 ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
10 ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.
11 No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
18 Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.

Juan 11:25-27

25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Juan 6:28-29

28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?
29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.