Los Niños

Juan Diego Jaramillo | 1 de mayo de 2021

Ellos, ocultan con su pura mirada lo más atroz y escandaloso, perdonan las injusticias más absurdas e inconscientes, limpian en su mente, los comportamientos más inmorales y violentos; esperan sin dudar, lo mejor de los adultos. Abrazan con sus ojos sumergidos en sincera limpieza, como si estuviesen ciegos e insensibles a cualquier expresión oscura y morbosa que les amenace; lloran aún el dolor, del causante constante de su agresión.

En la misma tristeza, son fuertes, para animar a sus padres y familiares,
poseyendo poco conocimiento, a través de una sublime manifestación de amor, todo lo entienden.

Y, ¿Qué más podría decir? Me faltarían palabras para describir, lo extraordinariamente valiosos y necesarios que son para la sociedad entera; por tal razón, si no todos, la gran mayoría, hemos deseado en alguna ocasión, volver a ser niños.

Mateo 18:3 Reina-Valera 1960

3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Mateo 5:1-10

1 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
2 Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

© 2021 We Fly Soon